Metodología
Aprender fracasando
“Un aspecto esencial de la creatividad es no tener miedo al fracaso”.
Edwin H. Lang
Aprender jugando
“Jugar a ser es experimentarse y probarse en la acción, con la ayuda de otros. Es entrar en el universo de los signos, los lenguajes inéditos”.
Yvette Jenger
Aprender haciendo
“Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí”.
Confucio
Aprender reflexionando
“La reflexión es el camino hacia la inmortalidad. La falta de reflexión el camino hacia la muerte”.
Buda
Utilizamos una metodología basada en la experiencia, en la que el error, el juego, el hacer y la reflexión cumplen un papel fundamental.
Está comprobado que los aprendizajes significativos están relacionados con la emoción, es decir, retenemos aquello que somos capaces de sentir. De ahí que la experiencia sea esencial para la incorporación de información y el desarrollo de habilidades.
Fracasar
Es la metodología que utiliza el error para generar aprendizajes significativos. Se centra en la idea de que la creatividad y la confianza en uno mismo, proviene del desarrollo de la resiliencia y la tolerancia a la frustración.
Jugar
Jugar desarrolla las habilidades socioemocionales de un modo efectivo y lúdico, ya que refuerza las relaciones interpersonales, el autoconocimiento y la asimilación de conceptos desde el plano afectivo. Por lo mismo, es una excelente herramienta para afianzar y fortalecer equipos de trabajo de todo tipo.
Hacer
La forma más efectiva de integrar los conocimientos adquiridos es desde el hacer, ya que en dicho proceso intervienen los estados emocionales y la puesta en práctica de las habilidades “blandas”, especialmente, la autoconfianza.
Reflexionar
Es la metodología que permite conceptualizar los aprendizajes. Vincula la experiencia con los contenidos teóricos y analiza los procesos internos para extraer sus enseñanzas.
Todos estos métodos de aprendizaje están orientados en el desarrollo y consolidación de las habilidades blandas, ya que existe una relación directa entre estas y el éxito profesional, social y personal.
En definitiva, la invitación es a equivocarnos, jugar y hacer, sin miedos, disfrutando y extrayendo de cada experiencia los aprendizajes que nos lleven a ser cada día mejores. ¿Vamos?