El profesor que los alumnos necesitan
Queramos o no somos referentes, más aún en el rol docente, cuyo papel ocupa un nivel de relevancia en la vida de los alumnos. Muchos actúan desde el privilegio y la responsabilidad que supone, para hacer de ellos el profesor que los alumnos necesitan.
En virtud de esto, quien enseña tiene la ardua tarea de hacer que la experiencia de aprendizaje de cualquier sujeto sea significativa.
Por su parte, se sabe que el vigoroso vinculo creado por el tiempo que comparten entre sí docentes y alumnos dejan huellas imborrables, producto de las acciones tanto positivas como negativas ejercidas por los maestros.
La importancia de la inmediatez de la presencia, donde la ejemplificación no es una opción en el desarrollo evolutivo sino el mejor argumento educativo que podemos mostrar permite grandes transformaciones.
Es así, como lo han experimentado los grandes pensadores de la historia, quienes han servido de modelo para la humanidad, pudiendo mencionar los siguientes:
Confucio, quien fue un filósofo social cuyas enseñanzas han influido en la vida china, coreana, japonesa y vietnamita. Defendía la moralidad personal y gubernamental.
Aristóteles, estudiante de la Académica de Platón, y maestro de Alejandro Magno. Escribió sobre un buen número de temas como la física, metafísica, poesía, música, y retorica. Contribuyendo elocuentemente en el desarrollo de la humanidad.
Albert Einstein, este famoso físico alemán aportó importantes hallazgos a partir de las teorías especiales y generales de la relatividad, siendo galardonado por sus descubrimientos y permitiendo también los grandes cambios del mundo moderno.
Ahora bien, está claro que somos modelos conscientes o inconscientes para nuestros alumnos, por lo que educar de forma efectiva debe ir apoyado en el mostrar real de nuestras acciones.
A este respecto, podemos evidenciar que no solo, con disciplina conductivista se puede educar sino también desde la estimulación asertiva y motivación diaria dando paso al humanismo e innovación.
Pues tales virtudes se detallan en las estrategias siguientes las cuales permiten moldear el profesor que los alumnos necesitan:
.- Retroalimentar: Enseñar a los alumnos a través de actividades lúdicas y prácticas, en relación al contexto en el que se desenvuelven. Permitiendo también que estos expresen sus opiniones libremente y aprendiendo de ellos.
.- Retar: Para cada tarea propón un desafío que permita a tus estudiantes ir más allá de su alcance habitual.
.- Cuestionar: Plantear preguntas que permitan dudar y pensar a fin de llegar a conclusiones sobre diversos temas.
.- Motivar: Incentiva a que tus estudiantes investiguen a diario sobre diversas temáticas y compartan nuevos conocimientos, procurando así sacar adelante al curso completo.
.- Modelar: Demuestra con ejemplos la forma correcta de hacer las cosas, abordando problemas y comportamientos que deban ser realizados de cierta manera. A su vez, sostén relaciones cordiales con quien te rodea y mantén una actitud positiva.
El profesor necesita entonces cuidarse, tanto en lenguaje como en emociones, ya que estas son las que hacen emerger al verdadero ser y que son altamente percibidas por nuestros alumnos.
Igualmente, el asumir conscientemente el compromiso de educar es una responsabilidad que enfatiza el aprendizaje autónomo, el autocuidado y el pensamiento crítico de quienes están a nuestro cargo.
Por lo que la adopción de estrategias adecuadas permitirá cumplir con las obligaciones que tenemos en nuestra sociedad, y por lo tanto forjar mejores personas.
“Lo que se da a los niños, los niños darán a la sociedad”. – Karl A. Menninger.
