¡FOCALÍZATE!
“Una ampolleta de 100 watts puede iluminar una habitación. Un láser de 100 watts puede cortar el metal”.
Luego de haber asistido a un retiro de meditación de 10 días comprendí la importancia de estar focalizado en la vida y viví en carne propia las distintas y constantes trampas que nos tiende la mente para sacarnos del presente y, por consiguiente, sacarnos del foco.
No es que la mente sea mala, sino que su mecanismo de supervivencia es estar pendiente de qué pasará en el futuro y de analizar nuestro pasado para así poder asegurarnos un día más de vida.
Ya hemos descrito que el estar presente no solo mejora la calidad de vida y de nuestras interacciones, sino que también promueve la productividad y la seguridad laboral. Muchos de los accidentes laborales ocurren precisamente por no estar atento a las circunstancias del presente, lo que conlleva a un error no forzado y, en el peor de los casos, a una tragedia. Y no solo hablo de los accidentes laborales sino que pegarse contra una mesa en casa, chocar contra una puerta y un ventanal también son símbolos de “estar en otra”. Es decir, no estar atento, no estar en el presente.
Quedé muy sorprendido al ver lo débil y volátil de mi mente al no poder estar ni siquiera un minuto concentrado en el presente. Hagan la prueba, intenten concentrarse en su respiración y cronometren cuanto puede durar su concentración. Si dura más de dos minutos les pondré un altar.
Un superpoder que se comienza a desarrollar en virtud de la meditación, de la presencia y de la atención tiene que ver con la sutileza del pensamiento y de la capacidad de análisis de los problemas. A medida que se comienza a practicar el estar en el presente se comienza a extender el tiempo de atención y por consiguiente se comienza analizar con una profundidad mayor cualquier problema de la vida. Esto se transforma en un elemento diferenciador para todos aquellos que poseen roles de toma de decisiones constantes, un superpoder que todo líder extraordinario debe adquirir.
El siguiente superpoder que es imprescindible es el poder del foco, elemento clave para la productividad máxima. La dispersión y el no completar tareas eran parte de mi vida cotidiana, ahora gracias a la meditación tomo una tarea y de manera obsesiva mi cerebro no la suelta hasta finalizarla.
Esto me ha dado múltiples beneficios, como el poder terminar tareas, dejar cosas hechas con anterioridad y el poder avanzar con mi mente en paz y tranquilidad. El foco es quizás la variable más importante para poder avanzar y crecer en el mundo de la vida y el trabajo. El foco nos dice dónde estamos poniendo nuestra energía y dónde estamos manifestando la realidad. El foco habla de quiénes somos, de qué es lo que queremos crear, por dónde queremos avanzar. El foco es la espada que permite desmalezar el camino hacia la meta y es lo que nos permite poder expresar nuestro máximo potencial en el planeta tierra, donde convive lo espiritual con lo terrenal.
Dedico esta nota al poder del foco y entrego unos tips para que todos podamos desarrollarlo a niveles astrales.
1.- Meditación: una de las herramientas más poderosas que he conocido para desarrollar el foco es la meditación. Puedes usar alguna de cualquier tipo para focalizar la mente. Yo como soy muy apasionado y obsesivo por encontrar los mejores entrenamientos sugiero que revises meditación trascendental y meditación vipassana.
2.- Focalízate un minuto en tu respiración: poner foco en tu respiración te ayudará desarrollar la presencia. Te darás cuenta que no es tan fácil como parece, ya que la mente se mueve entre el futuro y el pasado. En ese minuto pon unos cojines en tu trasero e intenta no moverte, esto se llama additania “el hábito de la firme determinación”, clave para lograr objetivos.
3.- No sueltes los temas: cada vez que abras una tarea o un tema no lo sueltes hasta finalizarlo. Éntrale como pitbull y si te da lata terminarlo porque es un formulario o una postulación latera, métele el doble de energía y prémiate con una rica comida al final del proceso.
“Cuando estés estresado medita 20 minutos, cuando no tengas tiempo medita una hora”.
Benja Faivovich
Director Ejecutivo de EmprendeJoven
